Recursos de análisis fundamental que usamos nosotros mismos
Durante años ayudando a inversores a entender empresas, hemos reunido herramientas y metodologías que aplicamos cada día. No son secretos guardados bajo llave. Son recursos que funcionan porque los probamos constantemente en nuestro propio trabajo de valoración.

Mateo Ferrer
Analista desde 2010
Empecé valorando pequeñas empresas familiares en Alicante. Ahora trabajo con compañías de toda Europa, pero sigo usando las mismas hojas de cálculo básicas que creé hace años.
Por qué compartimos esto
Hay gente que cree que el análisis financiero requiere software caro o datos exclusivos. La verdad es más sencilla. Lo que marca la diferencia es saber qué números importan y cómo interpretarlos dentro del contexto de cada negocio.
Nuestras plantillas son documentos de Google Sheets modificados mil veces. Tenemos marcadores a informes públicos que cualquiera puede leer. Y hemos escrito guías cortas sobre errores que cometimos para que otros no los repitan.

Tres recursos que usamos cada semana
Plantilla de flujo de caja descontado
La versión que usamos tiene campos para ajustar por estacionalidad y ciclos económicos. Nada complicado, pero más realista que los modelos académicos que asumen crecimiento constante.
Guía de lectura de memorias anuales
Diez páginas sobre qué buscar primero en un informe de 200 páginas. Incluye señales de alarma que hemos encontrado en empresas que luego tuvieron problemas, como cambios frecuentes de auditor o lenguaje vago sobre políticas contables.
Checklist de calidad de beneficios
Seis ratios que revisamos para distinguir beneficios contables de efectivo real. Suena técnico, pero es básicamente comprobar si una empresa genera dinero o solo números bonitos en el balance.


Adrián Montoya
Especialista en empresas industriales. Trabajó en banca corporativa antes de dedicarse al análisis independiente en 2018.
Cómo empezar si nunca has valorado una empresa
La primera vez que intenté valorar una empresa fue un desastre completo. Pasé tres días construyendo un modelo con proyecciones a diez años que se desmoronó en cuanto cambié un supuesto básico. El problema no era mi hoja de cálculo. Era que no entendía el negocio.
Ahora cuando alguien me pregunta por dónde empezar, digo lo mismo: lee los últimos tres informes anuales de la empresa antes de tocar Excel. Entender qué vende, a quién, y cómo gana dinero es más importante que cualquier modelo financiero sofisticado.
"Los mejores analistas que conozco son los que admiten cuando no entienden algo. El análisis fundamental no trata de tener respuestas para todo, sino de hacer las preguntas correctas sobre el negocio."